Hola!! ^^/
Quería saber su opinión sobre subir un fic aquí antes que en wattpad ¿o al mismo tiempo? ¿Como les gustaría?
Me gustaría saber su opinión así que por favor comenten si no, no sabre que hacer.
Pacto_Pasado
Este Blog lo cree con el fin de que ustedes puedan disfrutar desde otro punto mis historias ya que se que muchas no tienen Wattpad, he creado esto con el fin de que puedan leerlo sin necesidad de crear su cuenta. ^^
miércoles, 23 de noviembre de 2016
¿Nuevo Fanfic?
Etiquetas:
noticias general.
Esta es mi nueva forma de llegar hasta ustedes.
domingo, 6 de noviembre de 2016
Memories (YoonMin) [BTS)
Etiquetas:
BTS
Esta es mi nueva forma de llegar hasta ustedes.
jueves, 29 de septiembre de 2016
Capítulo 1 -Cuando los pétalos caen.-
Parecía
que la vida retrocedía con tan solo parpadear, recordé todo por lo que habíamos
pasado, vi su cara confundida sin esperar más la agarre con delicadeza entre
mis manos asegurándome que no fuera una alucinación mía y junte sus labios con
los míos, ¿Cuánto tiempo había pasa desde que no los probaba?
Sentí
sus labios moverse sobre los míos, era un beso dulce sin necesidad de ir más
allá de ese simple tacto.
Me
separe un poco, él dejo salir un pequeño gruñido de su boca alegando la
separación, lo vi a los ojos, eran tan grandes como de costumbre y brillaban
con una intensidad como ninguna otra, estaba haciendo un puchero con sus labios
inconscientemente, sonreí de manera tierna al verlo de esa forma, quería
grabarme todas sus reacciones sin perderme una sola.
-¿Por
qué hiciste eso?-Dijo mientras me veía directamente y su cara se impregnaba de
un rojo intenso.
Pose
mi cabeza en su hombro, ocultándome en el espacio de su cuello.
-Por
qué te amo-dije en un susurró, no me hubiera extrañado que no me escuchase.
Me
aferre a su cuerpo como si no hubiera un mañana y él no hizo esfuerzo alguno
por alejarme.
Bese
su cuello tímidamente, sentí como tembló todo su cuerpo, pero aun así siguió
dejando hacer.
Dejando
escapar suspiros de sus suaves y dulces labios. Mis manos siguieron viajando en
todo su cuerpo, en su torso ya desnudo, sentí sus manos en mis hombros, me
alejó un poco y esta vez fui yo quien alego.
-¿Qué
pasa?-dije con la voz ronca.
-Aquí
no- Chillo mientras veía temeroso la puerta.
-¿Por
qué no?- dije mientras le daba un beso en su suave y blanco abdomen.
-Pueden
llegar-dijo mientras me veía dulcemente.
-Está
bien-Me levante y lo agarre de la muñeca mientras que con la otra mano agarraba
la ropa y lo dirigía al cuarto que compartíamos con Hoya.
Con
tan solo entrar a la recámara se fue corriendo a la parte superior de una de
las literas.
Lo
vi con una pequeña sonrisa en mis labios, parecía un niño escapando del regaño
de su mama.
Me
subí a mi cama silenciosamente, estaba envuelto en sus cobijas mirando la pared
sabía que lo estaba viendo, me escabullí rápidamente hasta su cama, recordando
aquella vez que le pintamos la mano entre Nam y yo con barniz, estaba seguro que
no me escucharía pero aun así tenía que ser cuidadoso no me gustaría espantarlo
justo después de haberlo recuperado.
Me
coloque en el espacio libre que había dejado en su cama. Se había rendido ante
el sueño, sus ojos estaban cerrados, sus facciones estaban tan relajadas, me
dieron muchas ganas de besarle pero no lo hice, termine de acostarme bien a su
lado dejando que nuestras espaldas chocaran.
Cerré
los ojos cayendo en un profundo sueño, sintiéndome feliz por poder verlo.
[...]
-Sungyeol-
Sentía mi cuerpo moverse.
-Sungyeol
despierta- escuchaba una voz a lo lejos.
-¡Vez!
Te dije que no se movía-dijo una voz un poco más dulce que la anterior.
-No
exageres Nam, solo está cansado, anda ve hacerle algo de desayunar mientras lo
levanto.-Era una voz diferente a la de hace unos instantes.
-¡Sungyeol!-abrí
los ojos sorprendido recordando en donde me había dormido, sin contar el
tremendo dolor de oído que me había ocasionado aquel grito.
-¡Sunggyu!
NO tienes que gritarme.-dije enojado.
-Es
que no despertabas ¿Qué querías que hiciera?- dijo con un poco de culpabilidad
en su mirada.
-Que
fueras más delicado, Tal vez- dije molesto mientras dejaba caer mi mano al
espacio libre de mi lado derecho.
-¿Por
cierto que haces dormido en la sala de tu casa?- Sunggyu me veía confuso.
-No
estoy... en... la... sala-dije mirando todo a mi alrededor al parecer Sunggyu
tenía razón, al parecer solo había sido un sueño.
-¿En
dónde estoy?-mi mirada se filtraba a todas partes buscando una respuesta que no
llegaría.
-¿Cómo
que en dónde estás?-dijo mientras me veía nervioso- En tu casa.-
Me
levante buscándolo, no estaba, entre a todos y cada una de las habitaciones de
la casa decepcionándome cuando entraba y no veía nada fuera de lo común pensé
en darme por vencido cuando escuche ruido proveniente de la cocina pero mi
sorpresa fue otra.
-¿Ya
despertaste?-Pregunto Nam mientras colocaba una mesa para tres.
-¿Dónde
está?- Pregunte alterado deseando que fuese verdad, mintiéndome a mí mismo,
queriendo creer que no fue un sueño.
-¿Quién?
¿Sunggyu?- vi como servía la comida procurando que no se ensuciara el plato.
-No,
él no-dije algo irritado.
-¿Entonces
quién?-escuche una voz a mis espaldas.
-Sung
Jong- vi a Nam ponerse a temblar, mientras que dejaba a un lado todo.
-¿Por
qué siempre te pones así cuando es esta fecha?- Sunggyu se sentó frente mío.
Nam
se quedó mudo agachando la cabeza, abrazo a Sunggyu por los hombros, cosa que
no me sorprendió en absoluto.
-Ya
han pasado tres años de su muerte, siempre venimos a verte en esta fecha ¿Qué
no lo recuerdas?- Sunggyu me veía con preocupación, como si esperara una
reacción por parte mía.
-No
es cierto- negué, el tono de mi voz se había debilitado.
-Siempre
es lo mismo-dijo Sunggyu con cierto enojo- Entiende que no todo es como se
quiere-dijo en forma de reproche.
-¿¡Entiende
que no todo es como se quiere!?- grite ya molesto por su actitud.- Ya lo sé y
si pudiera detener el tiempo en aquel instante, sería lo mejor para todos.-vi
sus ojos-Créeme que yo soy el mejor que entiende la frase.
Me
levante de la mesa exaltado, saliendo de la casa, dejando aquel lugar de
recuerdos que era el mismo pero él no estaba.
Gire
para ver de lejos aquella casa mientras seguía caminando, no era necesario despedirme
de aquel lugar después de todo me iría en una semana.
Dejando
todo atrás, a mis amigos, familia, recuerdos...
Todo
se quedaría aquí, mientras trato de olvidar, los mejores y peores momentos de
mi vida.
Regrese
a casa hasta el anochecer, estaban las luces prendidas al parecer tenia
invitados.
Entre
con cuidado vigilando que no me vieran, cruce la puerta cuidadosamente cruzando
por la sala, cuando vi a Sunggyu y Nam durmiendo tan cómodamente ahí, lo cual me
sorprendió ya que la mayor parte del tiempo se la pasaban discutiendo y otra
viendo quien tenía la razón.
Al
ver que mi vida ya no corría peligro, continúe hasta mi habitación
escabulliéndome entre las cobijas, cayendo en un sueño profundo, deseando el no
despertar.
[...]
-¿S...Sungyeol?-dijo
una voz dulce y delicada.
Abrí
los ojos lentamente, lamentando el tener que hacerlo.
-¡Sungyeol!-sentí
un peso encima de mí y una fragancia familiar.
Abrí
los ojos con sorpresa ante aquel tacto, abrace a aquella persona pegándola más
a mí, mientras escondía mi cabeza en su cuello aprendiéndome su fragancia esa
única fragancia que me volvía loco que era capaz de hacerme un total estúpido.
-¿Por
qué tardaste en responder?- su voz sonaba temblorosa y frágil.-Pensé que ya no
iba a escucharte nunca más.
-¿Por
qué dices eso bebé?- Las palabras salieron de mis labios como una costumbre.
-¿Bebé?-
alce la cabeza para verle-¿Quieres tener un bebé?- mi sonrisa se ensanchó
mientras acariciaba su vientre.
-¿Podríamos
intentarlo?- dije con cierta facilidad mientras observaba su cara pensativa, me
encantaban esas expresiones suyas, tan tiernas... tan dulces... tan puras...
tan él.
-¿Pero...
No somos dos hombres?- Y ahí estaba su respuesta tan típica, que solo podría
encontrar en él.
-Exacto-dije
con una sonrisa maliciosa en mi cara.
Pero
él seguía ahí sentado en mi abdomen mientras que su cara estaba a unos
centímetros, prácticamente estaba encima mío, en si no me molestaba pero estaba
comenzando a desesperarme.
No
me aguante las ganas y en un movimiento rápido lo hice quedar debajo mío, sus
ojos se abrieron con sorpresa mientras que yo sonreía triunfante; su cara se
tornó roja, bajo un poco la cabeza evitando el contacto visual.
Me
pase la lengua por los labios humedeciéndolos un poco y atrapando los suyos con
desesperación, no tardo en corresponder haciendo el beso un poco más húmedo.
De
nueva cuenta mis manos comenzaron a viajar por todo su cuerpo quitando toda la
ropa que me estorbaba, dejando su blanquecina piel a mi merced besando cada
parte que quedaba al descubierto dejando marcas para que vieran que era mío y
no tenía intenciones de dejarlo.
Después
de un rato me di cuenta que estábamos igual, sus manos se encontraban en mi
espalda, eran tan veloces y delicadas que no me había dado cuenta de cuando me
quitaron la ropa, mi cuerpo reaccionaba a sus movimientos y gestos, nuestros
labios estaban hinchados y adoloridos pero aun así no me cansaba de besarle.
Le
pedí que lamiera tres dedos a lo cual obedeció muy tranquilamente, escuche
pasos fuera de la habitación haciendo que todos mis sentidos se alarmaran,
saque mis dedos de su boca, sus piernas estaban aferradas a mi cintura y sin
avisar entre de golpe sintiendo como mi miembro lo apretaban sus paredes, sin
duda era muy estrecho, algo a lo que nunca podría acostumbrarme.
Sus
ojos se abrieron y saltaron lágrimas mientras que mis labios chocaron con los
de él impidiéndole el gritar, sus finas uñas se encargaron de dejar marca por
toda mi espalda, sentía como se movía debajo mío, que dando se quieto por un
instante.
Se
escuchó como alguien giraba la perilla, sus sentidos se activaron y cerro sus
piernas automáticamente conmigo dentro, sentí un dolor indescriptible, su
sonrisa demostraba cuanto disfrutaba mi dolor sin embargo yo no era capaz de
dejar marcas en su fino cuerpo así que solo deje caer las lágrimas que estaban
reteniendo al no parpadear, cerré mis ojos dejándolas caer, haciéndolo sentir
culpable.
Sentí
sus dulce labios recorrer el camino por el que habían viajado aquellas
lágrimas, dolía tanto como para hacerme llorar lo que restaba de tiempo, pero
no quería que la noche se amargara de esta manera así que comencé a calmarme.
Escuchamos
como abrieron la puerta, la habitación se ilumino por la luz que entraba por la
puerta.
-¿Sung
Jong?-era Howon su voz era inconfundible-¿Estás aquí?-sus pasos cada vez se
hacían más fuertes indicando su cercanía, haciendo que mi corazón palpitara con
más fuerza a cada instante.
-¿Qué
pasa Howon?-contestó el menor con la voz ronca como si estuviera enfermo,
mientras que yo me pegaba más a él, en ese instante agradecí de que no
aventáramos la cobija en medio de nuestra desesperación.
-¿Estas
enfermo? ¿Es por eso que no te has levantado?-su voz sonaba muy tranquila como
jamás pensé escucharla.
-Sí,
creo que me quiere dar gripa-dijo como si yo no estuviera presente.
-ah~-su
voz sonaba muy cerca.- Ya veo.- Puso su mano en mi espalda, sobre la cobija
claro.- ¡Oye! Estas sudando mucho ¿Seguro que estas bien?-dijo deslizando su
mano de forma paternal.
-Sí,
no te preocupes, veras que con dormir un poco se me pasara.- dijo mientras
besaba mi hombro para tranquilizarme.
-Está
bien-dijo no muy convencido.- Dongwoo y Yo ya nos vanos cualquier cosa nos
llamas.-dijo más como exigencia que como sugerencia.
-Cuando
despierte los llamo-dijo el menor con una sonrisa en su rostro, tal pareciera
que su dolor ya había pasado, mientras que el mío con cualquier movimiento que
hiciera empezaba nuevamente.
Escuche
como la puerta era cerrada y unos pasos alejarse, deje salir el aire que había
contenido mientras que el dolor de mi parte baja disminuía. Lo vi con ojos
desafiantes mientras que el solo se encogía de hombros mostrándome una sonrisa
juguetona.
-¿¡Sabes
que eso duele!?-dije mirándolo fijamente, en realidad no era quien para decir
eso ya que prácticamente lo había abierto bien.
-Perdón-
mostro todos sus dientes en una sonrisa sincera.
-Eres
malo-dije desviando la mirada, sentándome en la orilla de la litera rompiendo
todo contacto con nuestros cuerpos.
-¡Eh!
¿Por qué?-sentí como su abdomen se pegaba a mi espalda, mientras que sus brazos
rodeaban mis hombros como niño chico.
-Porque
lo eres- dije regresando a un parte importante de mi infancia.
-Pero
dime el por qué- dijo exigiendo una respuesta.
-Porque...
lo eres.- dije inflando mis cachetes.
-¿¡Que!?
Eso no es una respuesta- Sentí como me abrazaba y juntaba sus manos en mi bajo
vientre mientras apoyaba su cabeza en mi hombro.
Se
aferró fuertemente a mí, sentí toda su existencia, me gire espantado y rojo con
los ojos como platos mientras él sonreía tan dulce pero sabía que esa sonrisa
era de tener cuidado.
Cuando
volví de mi ensimismamiento lo vi distraído, recordando que estábamos
completamente desnudos. Al ver mi cara volvió a sonreír de esa manera tan
inocente, cosa que no era.
Busque
la sabana como loco hasta que la encontré y me la pase por los hombros
dejándola caer, mire al frente pero ya era tarde alguien se había colado al
interior de esta besando mi pecho hasta llega a mi boca, respondí como si fuera
costumbre mi cuerpo empezó a responder a cada uno de sus movimientos, sin darme
cuenta estaba tendido en la cama y él sentado sobre mi abdomen.
Separo
nuestros labios, dejando salir un "Te
quiero" de sus labios y lágrimas de sus ojos.
Espantándome
por su repentina acción pero no me dio tiempo de actuar fundiendo nuestros
labios en un apasionado beso en medio de esas lágrimas dejando un sabor salado
en mis labios.
Su
cabeza se escondió en mi cuello, pase mis brazos por su espalda, acercándolo
más a mí, dejando que depositara su confianza en mí, sus lágrimas empezaron a
caer dejando húmeda esa zona, levanto su cara con los ojos un poco rojizos e
hinchados, sonrió dulcemente con algunas lágrimas invadiendo su bello rostro.
-Gracias-Su
voz sonaba algo dolida-
-Gracias
por volver-dijo con la voz quebrada.
-Tranquilo
todo está bien ahora-dije mientras lo abrazaba, atrayéndolo a mi cuerpo, quería
protegerlo de todo.- Te prometo que nunca me iré.- dije inconsciente de lo que
hacía.
-Además
yo soy el que tiene que agradecerte.- dije mientras él se incorporaba.- Gracias
por volver a mí y no dejarme.- dije mientras veía sus ojos fijamente.
-Él sonrió-
Cerré
mis ojos mientras mostraba mi mejor sonrisa, los abrí con anhelo a verlo, pero
él estaba llorando, mi sonrisa se desvaneció en un instante al verlo en ese
estado, mi pecho se inundó de preocupación e impotencia.
-¿Quién
eres?- escuche una voz a mis espaldas.
Gire
mi cabeza, pegando mi espalda a su tibio pecho, él me recibió, paso sus brazos
por mi cintura abrazándome, mientras el intruso me veía con sorpresa e
incredulidad.
-¿S-Sung...
Sungyeol?- Sus ojos se salieron de orbita al verme.
-D-Dongwoo
pu...pu... Puedo explicarlo- dije entre tartamudeos.
Sentí
los brazos del menor aferrarse con más fuerza a mi cuerpo.
-No
es por eso-dijo en un tono que apenas logre escucharle.
Howon
entro de repente quedando de la misma manera que Dongwoo, me observo
detenidamente y empezó a acercarse con miedo y curiosidad a la vez, extendió su
mano hasta que me atravesó con esta, quedando en shock al igual que yo, gire
rápidamente hacia el menor y él solo sonreía con lágrimas en sus ojos
repitiendo las palabras que jamás había escuchado de sus labios antes de aquel
día donde lo perdí todo.
-Te amo, nunca dudes que te amo.-
Gire
mi vista al frente encontrándome con Woohyun y Sunggyu llorando mientras que
Nam gritaba desesperado que no desapareciera que no se fuera, mi vista volvió
al menor que empezaba a desaparecer como si se tratara de una ilusión como
cuando los pétalos de un flor marchita, caen.
[...]
Abrí
mis ojos exaltado por lo que acababa de pasar, vi toda la habitación.
¿Había
sido un sueño?
Después
de su muerte y lo único que podía hacer mi mente era jugarme esta clase de
bromas.
Mis
ojos estaban húmedos como si hubiese llorado antes, Sunggyu y Woohyun seguían
acurrucados en la sala, como si nada, aunque Nam estaba llorando y Sunggyu solo
lo abrazaba mientras decía que solo había sido una pesadilla.
[...]
Había
pasado una semana era el día de mi mudanza, vi la casa donde había pasado la
mejor y peor parte de mi vida, después de su muerte me sentí muy culpable si
aquel día lo hubiera seguido, si no hubiéramos peleado, jamás me habrían
llamado para decirme que estaba muerto, solo por un momento.
Solo
por un momento quisiera volver a verle aunque fuera por aquel sueño como la
última vez.
Podría
jurar que estaba en la puerta de la casa, pero sin decir nada me gire y subí al
coche, yendo de camino a mi nueva casa, siguiendo con mi rutina, cuando sentí
un golpe a mi costado haciendo que mi coche se volcara, sentí como mi cabeza
choco contra la ventana haciendo esta añicos, dejándome totalmente inconsciente.
[...]
Sabía
que él era otra persona, él no era mi Lee Sung Yeol, el que había perdido aquel
día que cruzo la puerta, para que unas horas después me avisaran que había
muerto en un accidente automovilístico, siempre me eche la culpa de lo que paso
aquel día, hasta el día que lo tuve en mis brazos otra vez, pero no era él.
Mi
Sungyeol me hubiera abrazado y consolado en silencio pero este no lo hizo, él
me abrazo y me dijo "Tranquilo, todo, Va a estar bien."
"Te prometo que nunca me iré."
Salí
de aquella casa caminando por la calle, sin sentido de vida, vi su tumba
adornada con flores marchitas.
-Me
prometiste que nunca te irías ¿Por qué no estás aquí?- No hubo respuesta.
-¿Podrías
venir a mi lado?-
Eso
no pasaría, pero deseaba que sí, camine fuera de aquel lugar, sintiendo un
fuerte impacto en el costado derecho de mi cuerpo, sintiendo mi cabeza impactar
con el frio asfalto dejándome tendido sobre el mismo, sentí una mano agarra la
mía con delicadeza, voltee y lo vi ahí parado, sonriéndome como de costumbre.
-Vamos.-
dijo mientras me guiaba. –Perdóname... Por llegar tarde.- Menciono mientras se
adentraba a una gran luz jalándome junto con él a la paz eterna.
-No
importa.- Dije mientras hacia un esfuerzo por verle.- Gracias por volver a mí
una vez más.-
~Cuando los pétalos caen, es porque lo
que les da vida se ha ido antes que ellos.~
Etiquetas:
Cuando las flores marchiten,
Infinite
Esta es mi nueva forma de llegar hasta ustedes.
lunes, 26 de septiembre de 2016
Cuando Las flores marchiten
Etiquetas:
Cuando las flores marchiten,
Infinite
Esta es mi nueva forma de llegar hasta ustedes.
Fanfic's INFINITE (Yaoi)
En este espacio es donde pueden encontrar los Fan Fiction correspondientes a este grupo espero que está área sea de su agrado.
Etiquetas:
Infinite
Esta es mi nueva forma de llegar hasta ustedes.
domingo, 25 de septiembre de 2016
Bienvenida
Quiero dar la bienvenida a mi nuevo sitio recién creado para mis lectores, quiero compartir mas con ustedes así que decidí crear este blog que estará enlazado a mi cuenta en Wattpad, próximamente también espero poder crear un cuenta de Facebook especial para que puedan contactarme.
Todas mis cuentas llevaran mi seudónimo "Pacto_Pasado" así que próximamente también estaré inaugurando una cuenta de Face.
-Puedes pedirme trabajos de alguna couple que te gusta (También pon el grupo)-
Todas mis cuentas llevaran mi seudónimo "Pacto_Pasado" así que próximamente también estaré inaugurando una cuenta de Face.
-Puedes pedirme trabajos de alguna couple que te gusta (También pon el grupo)-
**Aviso: Sólo escribo YAOI = Relación Chico x Chico**
Etiquetas:
Bienvenida
Esta es mi nueva forma de llegar hasta ustedes.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)